[typography font=»Lobster» size=»24″ size_format=»px» color=»#bd370f»]Koldo Martínez, Senador autonómico de Navarra[/typography]

[typography font=»Lato» size=»20″ size_format=»px» color=»#bd370f»]miembro de Zabaltzen, Asociación política integrada en Geroa Bai[/typography]

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Durante mi labor como parlamentario foral, he expresado muchas veces la hilaridad que me produce el reparto de carnets de “buenos y malos navarros” que, machaconamente, hace la derecha. En la tribuna del Parlamento he recordado, en cada debate sobre el Estado de la Comunidad, que uno de los objetivos de mi grupo político, Geroa Bai, es ir construyendo una nueva centralidad sociológica en Navarra, y mayorías parlamentarias más progresistas y pluralistas que las del entramado político y mediático conocido como “corralito foral”.

Ahora, como Senador autonómico designado por el Parlamento, tengo una responsabilidad aún mayor, que elevo a compromiso: buscar siempre aquello que sea mejor para la sociedad navarra, afianzando y potenciando nuestro autogobierno.

El acuerdo de gobierno que aspira a presidir Pedro Sánchez ha provocado un auténtico escándalo en la España más carpetovetónica y reaccionaria. Cómo no, ha habido anuncios de un apocalipsis nacional y económico, ante la posibilidad de un gobierno “rojo, separatista” y hasta filoetarra, contra el que se ha montado la correspondiente Cruzada. Nada nuevo para quienes lo vivimos en Navarra en 2015. Lógicamente, y con la inercia de estos años, la derecha navarra se ha apuntado a tal Cruzada, demostrando  que el antivasquismo es la única aportación teórica que el nuevo “navarrismo” ha realizado al de sus ancestros. 

 Así, esta derecha no se está cortando ni un pelo con declaraciones y artículos dirigidos a las tripas de sus “buenos navarros”. Tratan de hacerles consumir esos marcos mentales que excluyen de la navarridad a una parte de sus habitantes, por el mero hecho de sentirse navarros y vascos al mismo tiempo. De tal modo, esa derecha se convierte en la que, de verdad, pone fronteras: para ella, “vasco” solo es el habitante de la CAV; el euskera en Navarra es propio de la zona limítrofe con la CAV; la ikurriña es sólo la bandera de la CAV… y el PNV es un partido ajeno o de otra comunidad. Y eso que el PNV en Navarra se fundó hace 110 años … 

Fruto de esa concepción, han puesto el grito en el cielo porque PNV y PSOE hayan firmado un acuerdo entre cuyos puntos destacan dos – solo dos – referidos a Navarra: la recuperación de la Competencia de Tráfico (en el punto 3 del Acuerdo), y la recuperación de niveles de Bilateralidad de Navarra en su negociación con el Estado (en el punto 10). ¡Injerencia! ¡Intento de anexión! Calma y vayamos por partes. 

El Gobierno Foral, cuando lo presidía Uxue Barkos, consiguió acordar con el Gobierno de España que Navarra – tal como recoge el propio Amejoramiento – recuperase la Transferencia de Tráfico. Dicha competencia no ha sido aún transferida, lo que ha motivado que el PNV – miembro de Geroa Bai – lo haya incluido como exigencia al nuevo Gobierno Sánchez. ¿Es esto malo para Navarra? ¿Es contrario a lo expresado por su Gobierno anterior y actual? ¡No! Ni siquiera es contrario a lo expresado por UPN en los documentos oficiales de su último Congreso…

Pero la diputada por Madrid Ana Beltrán alarmará con la salida de la Guardia Civil, aunque le desmientan el ministro Marlaska o su propio su compañero Del Burgo. NO importa. Todo es bueno para disparar a las tripas. Y mejor que “se hunda el mundo” o que nos quedemos sin competencia de Tráfico antes de que lo consigan “otros que no sean los buenos navarros”. Lamentable.  

Sin embargo, el punto 10 del Acuerdo PSOE-PNV es todavía más importante. ¿Qué supone “recuperar niveles de Bilateralidad en la negociación con el Estado”? Supone iniciar el camino para revertir uno de los mayores ataques sufridos por el autogobierno foral en toda la Democracia. Recordémoslo.

En agosto de aquel año, para evitar el rescate europeo, Zapatero modificó el artículo 135 de la Constitución para dejar únicamente en manos del Gobierno central el control del déficit público y el techo de gasto. Esa reforma supuso el “desafuero” de abrir la puerta de los recortes que fuimos sufriendo a continuación. Pero, para la Comunidad Foral y los Territorios Forales, supuso un auténtico Contrafuero, al quitarles sus capacidades de decisión a la hora determinar el gasto, la inversión o el endeudamiento “aunque cumpliéramos nuestras obligaciones de deuda y déficit”. Algo que seguimos padeciendo a día de hoy.

¿Cómo se comportaron quienes hoy componen Navarra Suma? ¿Defendiendo el autogobierno de Navarra? Qué va: no sólo no rechistaron, sino que UPN fue el único partido que votó a favor del contrafuero sin ser necesario su voto. ¿Y el Sr. Del Burgo? Más de lo mismo. Muy diferente fue entonces la oposición firme de Uxue Barkos, IU o el PNV.

Así recordaban el contrafuero nuestros compañeros académicos

Así recordaba Manu Ayerdi lo que suponía economicamente para Navarra

Respondamos ahora recordando ambos artículos: ¿qué supone para Navarra ese punto 10 del Acuerdo PSOE-PNV? Pues que la Comunidad Foral podrá determinar, junto al Estado, los objetivos de déficit, recuperando nuestra capacidad foral para decidir en qué gastamos los superávit de recaudación. Ahora no es posible, ¿recuerdan las inversiones sostenibles? Dicha bilateralidad que se dará en el escrupuloso marco institucional de la intervención de las Comisiones Mixtas Navarra-Estado. No se rompe nada, vaya. ¿Es esto malo para Navarra? ¡No! ¿Es contrario a nuestro autogobierno foral? En absoluto; pero es malo para estos “navarrísimos”, que prefieren que “se hunda el mundo” o que “nos digan cómo debemos gastar, invertir o endeudarnos” antes de que lo consigan “otros que no sean los buenos navarros”. Lamentable, de nuevo.  

Como Senador elegido por la mayoría del Parlamento foral, decía antes, defiendo lo que es bueno para Navarra; y ese es el caso de los puntos 3 y 10 del acuerdo entre el PNV y el PSOE. Los defendería incluso si fueran propuestas de Podemos, del PSOE o incluso de UPN. ¿Cómo no lo voy a hacer si lo ha hecho el PNV, socio de la coalición Geroa Bai? ¿O alguien cree que el PNV ha dado este paso sin la participación de su militancia navarra y de Geroa Bai? ¿O alguien cree que Pedro Sánchez no ha contado con la presidenta Chivite para firmar este punto con PNV?

Dicho todo ello, planteo tres preguntas a los cargos públicos de Navarra Suma que tanto han disparado a las tripas de “sus buenos navarros” en busca de una Cruzada que sólo beneficia a su corralito: 

1.- ¿Qué van a votar los cargos públicos de Navarra Suma cuando se recupere la competencia de Tráfico para Navarra? 

2.- ¿Se oponen los cargos públicos de Navarra Suma a que Navarra recupere su capacidad de discutir con el Estado en la Comisión Mixta correspondiente cómo gasta o invierte sus superávits de recaudación, o cómo se endeuda?

3.- ¿Se atreve Navarra Suma a llevar estos Acuerdos al Parlamento de Navarra para comprobar qué vota la mayoría en el templo de la soberanía de la sociedad navarra?

Publicado en Diario de Noticias

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