El nacimiento de Aralar hace más de 10 años supuso la oportunidad de un espacio en el que confluían personas que habían estado vinculadas con Batasuna con otras personas vinculadas a movimientos sociales, así como personas que por edad era su primera experiencia política. La decisión en 2011 de confluir en la acumulación de fuerzas liderada por la IA abrió una brecha insalvable entre estas personas de diferente extracción.
Desde el respeto, pero también desde la expectación de la militancia política en Geroa Bai, traemos aquí tres artículos para la reflexión que inciden en esta pregunta más allá de la propaganda o de las declaraciones oficiales.
1.- Declaraciones de Aintzane Ezenarro después de su salida de Aralar.-
El punto ético en la resolución de la violencia. Y la militancia política más allá del partido:
«Lo recorrido con la ‘vía Nanclares’ va a marcar el camino de salida de los presos»
«No me he cansado de la política, solo me he quedado sin partido»
2.- Aralar excluye a ‘sus’ presos. Por Xabier Lapitz.-
La amargura de unos presos que dieron pasos éticos, y a los que el sectarismo y el hegemeonismo los deja colgados de la brocha.
3.- La Ruptura de Aralar. Por J. Rekondo
Análisis político personal y documentado sobre las dos culturas y dos posturas que han dado con la salida de una parte de los militantes