Ana Vilches, de Zabaltzen, candidata al Senado por GEROA BAI

Ana Vilches

ORAIN DA GEROA! ¡Ahora es el Futuro! Ése fue el lema que elegimos para presentar allá por 2004  ante la sociedad un proyecto ilusionante de Cambio pluralista en Navarra desde el nacionalismo y la izquierda vasquista.

Me uní a aquel proyecto en el invierno de 2003 con sensaciones entre las que se mezclaba la ilusión por acabar con el pasado y un Régimen demoledor y excluyente con una gran parte de navarros y navarras, y el excepticismo por juntarme con muchas personas con las que tenía incomunicación, pero que tenían la misma ilusión y escepticismo que yo.

Nos juntábamos afiliad@s y exafiliad@s de varios partidos con personas que nunca habían militado en partido alguno. Visiones y experiencias distintas para una misma ilusión por el Cambio. El debate y el tiempo fue eliminando el escepticismo, y nos fue demostrando que lo poco que nos separaba era menudo y de matiz.Aquel marzo de 2004 resulta inolvidable con la sede electoral explotando de alegría y abrazos porque la voz de la Navarra alternativa se iba a hacer oír en Madrid.

En las siguientes fechas Uxue Barkos empezaba a destacar en una Cámara en la que los diputados navarros sólo habían conseguido “premios al diputado mudo” o asientos en el grupo canario. Se iba colando en Youtube con sus intervenciones (frente a Aznar o a Magadalena Alvarez) … Empezábamos a creernos lo de Orain da Geroa, y aquella Navarra en Positivo o Nafarroa Bai  removía con su presencia los cimientos del Régimen en Navarra.

Con esta ilusión, aquell@s nabaizales firmamos varios artículos conjuntos en la prensa –alguno de ellos francamente comprometido-, y celebramos Encuentros en los Golem donde fuimos construyendo entre todos un ADN muy especial. Llevamos ese ADN a documentos-ponencias, y gente creativa lo plasmó en carteles, camisetas y pins con palabros de libre interpretación que calaban en la gente: unibertzale, emakumentalidad, euskerabili, trasvershasibilidad,…y otras más. La sociedad navarra nos premió en aquel 2007, porque le devolvíamos la esperanza que un Agostazo hurdido fácticamente en Madrid se encargaría de robar.

Aquella frustración tuvo diferentes efectos en los componentes coaligados. Hubo quien creyó que había que recurrir a otras “estrategias y tácticas”, y que los tiempos requerían prisa y acumulación de fuerzas. Y otros muchos creímos que aquella herramienta que unía Navarra-Nafarroa con el Bai y el Futuro-Geroa era la mejor que habíamos tenido el nacionalismo cívico y la izquierda vasquista de Navarra para impulsar y liderar el Cambio; y que teníamos que trabajar con inteligencia y paciencia.

Aquella pluralidad de enfoques y organizaciones, lo estratégico y lo táctico, la prisa y la paciencia, la acumulación frentista o la inteligencia, han producido debates no siempre edificantes. Y, aunque en política no esté bien visto, debemos reconocer que nuestros dos últimos años pertenecen al campo de la autocrítica. Deberíamos haberlo hecho mejor, pero también de esto se aprende. Soy de las que cree que el voto es de los electores, no de las formaciones que lo reciben; por eso es muy importante tratar de interpretar ese ADN que infundió ilusión y confianza a quienes apostaron por nuestra expresión del Cambio.

Navarra constituye un caso único en todo el Estado, en el que una mayoría social progresista es gobernada por una derecha que ha constituido un auténtico Régimen con su correspondiente red clientelar. Este Régimen ha sido posible porque en los años 80 y 90 se han desarrollado las políticas frentistas que han interesado tanto a la Derecha como al frentismo de izquierda de Peter Pan que sigue pretendiendo la IAO: La Navarra del NO frente a la Nafarroa del Ez. La Navarra-Nafarroa que ponía el BAI en mayúsculas vino a romper todo esto, y sólo una solución fáctica aplaudida por ambos frentes lo impidió. Aprendimos que a la ilusión y a la suma de fuerzas habría que añadir inteligencia y paciencia, porque la sociedad mayoritaria acaba ganando.

 

Tengo edad suficiente para no desear la vuelta al Pasado, a la Navarra de los 80 y 90 en los que sencillamente no existíamos, éramos inofensivos para el Régimen. Y esto es lo que nos proponen tanto Barcina y su Navarra del NO como los dirigentes frentistas de la Nafarroa del EZ, que volvamos a ser inofensivos. En estos 8 años me he sentido representada en Madrid en mis dos idiomas, he visto a UPN y PP hacer la yenka en su política de alianzas, a Sanz hablarme de quesitos y a Barcina por debajo de Uxue en estima de los ciudadanos. Y veo que nuestro ADN y nuestra candidata es capaz de hablar con los diferentes, construir con esa mayoría social progresista en Navarra, y acumular prestigio en el resto del Estado. No me imagino a nadie mejor para seguir representando a la Navarra Alternativa al Régimen.

También tengo edad suficiente para saber qué es lo importante, y calibrar el tamaño de la crisis que nos afecta.  Una crisis que no se puede abordar desde un Régimen que no priorice la economía productiva, un Régimen que considera la educación o la sanidad como gasto y no como inversión, y que presenta claros signos de agotamiento y de ruina ética y moral. La Navarra-Nafarroa plural del Futuro necesita políticas pluralistas e incluyentes de identidades y personas,  y no Gobiernos sectarios con frentismos del Pasado. Necesitamos utilizar la fuerza y la responsabilidad de nuestro autogobierno, el que ya tenemos y que habrá que defender, para impulsar políticas de transparencia presupuestaria, de austeridad en el gasto y persecución del fraude, que legitimen una Reforma Fiscal imprescindible para una nueva economía. Un reto para el Futuro. En Navarra podemos abordarlo ¿Queremos?

En la Navarra en positivo, en la Nafarroa que apuesta por el BAI, hay Futuro si somos capaces de articular con inteligencia y paciencia las mayorías progresistas y de izquierda que ofrece la sociedad Navarra. En la Nafarroa del Bai seguimos diciendo Orain da Geroa! GEROA BAI. Este era en 2003 mi ADN y sigue siéndolo ahora. 

 

Desde el abertzalismo incluyente y la izquierda vasquista del BAI decíamos y decimos que necesitamos de las otras izquierdas navarras para la Navarra del Futuro, Geroaren Nafarroa.  ¿Quieren las otras izquierdas?  Este es el reto

 

 

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