por Manuel López Merino,

Último director general de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de Pamplona y primer director general adjunto de la nueva Caja Navarra –

tomado de PePenavarro.com

Impertérrito: “Que no se altera ni se asusta ante situaciones difíciles o peligrosas”. Dicen los tópicos que “los navarros somos muy bravos, navarricos valientes”, pero la realidad es que hay una parte de la sociedad que traga o mira para otro lado cuando se vapulea a la mayoría de la sociedad. Es laNavarra Impertérrita. L@s que apostamos por el Cambio queremos acabar con estas situaciones. En Zabaltzen y GEROA BAI pertenecemos a la Navarra que no traga, que se rebela y que propone alternativas. Y el primer camino es la información. Leer los 2 artículos de M. López Merino nos sitúa ante el espejo de una realidad bochornosa. Un@ se pregunta si no lo deberíamos haber sabido antes.

Leer anterior artículo «Legalidad, ética y escándalos»

 

«ESTOS, Fabio, ¡ay dolor! que ves ahora campos de soledad…mustio collado…fueron un tiempo…» (Oda a las ruinas de Itálica); éste es el mismo sentimiento que embarga al ver lo que queda de las antiguas cajas de Navarra. No hace mucho el financiero in pectore Sanz Sesma decía (25/01/2011): «Estoy casi plenamente convencido, desconociendo los datos reales, de que Caja Navarra… no perdón, la Banca Cívica, superará los test de estrés»

Después de más de 10 años de presidente, lo más probable es que no se había enterado de nada.

Hace unos años alguien le dijo públicamente que todo lo que ocurría en la Caja se debía a su incapacidad e ineptitud como presidente. Sanz Sesma contestó: «He encargado a los servicios jurídicos de la Caja que actúen en consecuencia…». Luego, como en la obra clásica, «Fuese y no hubo nada». Se ve que los servicios jurídicos le aconsejaron: mejor estar callado.

Sanz Sesma es el mayor y único responsable. Él y solo él trajo e impuso al señor Goñi Beltrán de Garizurieta como máximo ejecutivo de la entidad. Y lo impuso muy mal aconsejado por algún saltimbanqui oportunista de los que le han rodeado estos últimos años.

Se hizo una Caja con unos estatutos capaces de poner todo al servicio del que manda. Se organizaron como si fuera una economía de casino. Todo el que entraba sabía lo que tenía que hacer. Clientelismo puro y duro. En el Consejo estaba el director de un diario independiente. Pero además se contrata al presidente de ese diario para trabajar en la Corporación de la Caja. Luego se le pasó a Banca Cívica.

Al siguiente que le sustituyó se contrata a su mujer. Ha habido consejero que fue fundador, presidente y luego liquidador de un fondo de inversión en el que la Caja perdió unos 3 millones de euros. Y siguió siendo consejero. Por cierto, ¿quién compró los famosos relojes, según dicen en la joyería Suárez de Madrid? El fondo se llamaba «Marco Polo Investments».

El tal consejero también formaba parte del consejo asesor del fondo Arcano, al que la Caja también le ha comprado una partida de millones de euros. Además, en éste se da la coincidencia de que otro consejero de la CAN es el padre del director general y socio fundador del citado fondo. A esto hay que añadir que el consejero de los citados fondos también es consejero del diario independiente. Ha habido un proveedor de cualificados servicios que ha pasado a consejero de la Caja y dicen (hay que comprobarlo) que cualificados consejeros son proveedores de servicios para la Caja. Todo esto es legal, pero…

Siendo presidente de Mapfre hace bastantes años, el gran empresario Ignacio H. de Larramendi marcó unas simples reglas corporativas: uno, no entrará ningún familiar de empleado o consejero en la mutua; y dos, se publicará el sueldo de los máximos ejecutivos y Consejo. A lo que otras empresas añadieron que quien esté en el Consejo o sea empleado no podrá ser proveedor de nada.

Ya en el año 1998 tenía el señor Sanz preparado al señor Goñi para ser el máximo ejecutivo después de la fusión de las Cajas. El proceso de selección fue su designio a puro dedo. Es decir, antes que la estrategia, el hombre. Luego han venido todos los bandazos de la CAN. Un año se abren 40 oficinas en el País Vasco. Al año siguiente se cierran 20 ó 30. Además se vende el edificio sede central de la CAN y se alquila con una rentabilidad del 6,50% revisable con el IPC de cada año. Se alquila una oficina de 800 m2 en EEUU, ¡en Washington! y se proclama que alcanzarán 300.000 clientes en Norteamérica. Paranoia empresarial.

Luego vienen las autoridades norteamericanas y cierran la oficina como si fuera un chiringuito y hasta le prohíben poner carteles ya que no tenían ni los permisos ni la autorización de las autoridades monetarias. ¡Qué papel, señor Sanz, en aquella visita institucional!

La Caja Navarra, que era una de las primeras en solidez y coeficiente de garantía…, casi tuvo que entrar en la UCI al cabo de pocos años de gestión de su ejecutivo estrella. Estrella del show business.. is business. Ha necesitado para reflotarla la ayuda de 977 millones de euros del FROB (dinero de todos los españoles) y no ha bastado, ha necesitado salir a bolsa y colocar 600 millones de euros (dinero de muchos incautos).

Hoy, la antigua Caja Navarra es apenas el 16% de Banca Cívica. Entidad que radica en Sevilla, inscrita en el Registro Mercantil de Sevilla.

¿Qué fue de aquella CajaNavarra aforada que negociaba de tú a tú con el Banco de España?

Según dice la prensa estos días, el señor Sanz y otros cobran además doble dieta gracias a su participación doble en la Junta de Entidades Fundadoras y también participan en un segundo organismo, también remunerado y hasta ahora desconocido. Se trata de un órgano paralelo, la Comisión Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras, que no tiene cobertura estatutaria y que era ignorada por el resto de componentes de la propia Junta.

anuncio un tanto cínico de la entidad. Klik para agrandar

Este solo hecho es causa suficiente para que el señor Sanz Sesma y los otros, por un mínimo de vergüenza, de ética y de estética, dimitan de todos sus cargos en la Junta mencionada.

Por último, al presentar las cuentas del ejercicio de 2009 el máximo ejecutivo de la CAN decía: «Caja Navarra ganó en 2009 un 28% menos que el año anterior, ganó 115 millones de euros y prevé para 2010 un beneficio similar».

2010 fue el último año de vida de la CajaNavarra. En abril de 2011 se presentan los resultados de 2010: beneficios, 58,9 millones de euros. Exactamente un 51,48%menos que el año anterior.Después vino el sainete de Flowers. Un ridículo que nos avergonzó a todos los navarros.

Luego vino la salida a Bolsa. El señor Goñi anunció a bombo y platillo que saliendo a bolsa obtendrían 1.000 millones de euros. Apenas llegaron a 600 millones. Un pequeño error de cálculo al que agregar una ilustrativa comparación con la BBK, que con datos del primer semestre de 2011 acreditaba 170 millones de beneficio, por 33.434 de créditos y 29.847 de depósitos. El beneficio de Banca Cívica fue de 102 millones, los créditos ascendieron a 50.243 y los depósitos a 52.062. Únicamente la calidad de la gestión marca la diferencia.

¿TRANSPARENCIA?

De todo ello es el señor Sanz Sesma el máximo, aunque no único responsable. La señora Barcina también hay que recordar era la presidenta de la Comisión de Control de la fenecida Caja Navarra. Ahora, señor Sanz Sesma, que parece se va a dedicar a explotar su talento en empresas privadas, permítame un consejo: cuando vaya a contratar un ejecutivo, que lo haga una empresa especializada independiente, con publicidad y transparencia.

Por último, con referencia al comportamiento de los órganos de gobierno de varias cajas, no puedo dejar de añadir una frase de J.K. Galbraith (La economía del fraude inocente, Ed. Crítica. 2004). Dice así: «El fraude inocente no es consecuencia del incumplimiento de la ley, sino de las creencias personales y sociales de quienes participan en él. En este sentido, no da lugar a un verdadero sentimiento de culpa y lo más probable es que los involucrados aprueben su propio proceder y se sientan justificados».

Mientras no recuperemos la ética, no se recuperará la economía.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

14 + 7 =

*