Alvaro Baraibar

Alvaro Baraibar

Son muchas las veces que he oído aquello de que la política era «el arte de lo posible», casi siempre acompañado de algún comentario irónico. En este ambiente de campaña, he tenido la curiosidad de ver si Wikipedia, esa heterogénea, abierta y cambiante enciclopedia virtual, se hacía eco de esta idea. No es así.

A primera vista, arte y política no tienen mucho que ver, ni siquiera en Wikipedia, pero si uno sigue leyendo descubre que sí, que existe cierta conexión. La política era para Cicerón una de las artes mayores y para Plotino, una de las artes que mejoran la acción humana. Después silencio, mucho silencio. Hoy en día se considera arte a la arquitectura, la danza, la escultura, la música, la pintura, la poesía (y literatura en general), la cinematografía, la fotografía y la historieta (o cómic) y podrían llegar a serlo la gastronomía, la perfumería, la televisión, el teatro, la moda, la publicidad, la animación y los videojuegos.

Pero, de la política nada de nada. Por contra, la política sí aparece en otro ranking, el de los principales problemas de los españoles, concretamente el tercero según las encuestas del CIS. Es verdad que el CIS no pregunta por la política, sino por los políticos (la clase y los partidos políticos), pero el mensaje es rotundo. La política más que el arte de lo posible es para muchos el arte de las artes, ya que no son pocos los que piensan que no es sino puro teatro, cine, literatura o palabrería, que permite que unos pocos que sólo piensan en disfrutar de la gastronomía (dietas), la perfumería y la moda (trajes), se saquen de vez en cuando una foto, salgan en TV y se beneficien de la arquitectura, eso sí, sin invertir un euro en cultura (danza, música, escultura o pintura).

Sin embargo, tras sonreír podríamos pensar que el desprecio por la acción política no conduce a la regeneración del sistema, de la Política con mayúsculas, entendida como un servicio público. Todo lo contrario. Lo que permite que algunos sean lo que son y hagan lo que hacen es la pasividad de otros. Porque en Política, hay Políticos y políticos, y hay Políticas y políticas.

Leer en Diario de Noticias de Navarra.

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